Tuesday, November 7, 2006

Michoacan Express

Protagonistas:
Raul, Gerardo, David, Julia, Lupita, Erick y Edgar.
Transporte:
Windstar Verde
Día 1
Desperté crudísimo el primero de Nov. después de un par de horas de sueño(Estuvo buena la fiesta). Me levanté temprano porque era el cumpleaños de mi papá y habiamos quedado de ir a almorzar. Después de unos reparadores chilaquiles con filete me fui a la casa de Erick. Llegué y junto con Erick nos chutamos cada mañana y con sello de mujer porque no alcanzabamos el control remoto. Se suponía que pasarían por nosotros a las 12, pero la impuntualidad es una caractrística de los changos, así que salimos hasta las 2. Nos abastecimos de frituras y alcohol en un autoservicio cercano y al tráfico...
En cuanto tomamos la autopista de Toluca abrimos las chelas y el vino, cuando se acababan alguien hacia una moción de oxxo y parabamos por más. Basicamente así transcurrio todo el viaje hasta patzcuaro, aderezado con una inusitada variedad musical que iba de Radiohead a Juan Gabriel pasando por Panteón Rococo y The Cure.

Erick y Gerardo en la lancha hacia Janitzio (David y Julia al fondo)

Llegando a patzcuaro enfilamos para el lago y nos lanzamos a Janitzio. Nada más desembarcamos compramos charanda y un bat de beisbol con sacacorchos. Caminamos, tragamos y recorrimos la isla(también compramos más charanda). Como a las 2 AM nos regresamos a patzcuaro pedos...
Volvimos a tomar la carretera e hicimos paradas periodicas para comprar más chupe, como a las 7 AM llegamos a Lázaro Cardénas. 15 minutos más y llegamos a nuestro destino: Playa Azul.

Playa Azul
Día 2

En cuanto bajamos de la camioneta nos engalanamos con nuestra ropa de playa y nos instalamos en un restaurant-palapa. Bebimos chela de 9 a 2 y luego nos fuimos a nadar pedos. Pendejeamos, tragamos ricas viandas y seguimos pidiendo cubeta tras cubeta de chela (10 x $80). Gerardo se largo a Lázaro Cardénas a ver a una “amiga” y se quedo por allá a pernoctar.
En la noche ya más pedos jugamos verdad o reto, caminamos por la playa y nos burlamos de la gente.
Armamos las tiendas de campaña pedos y nos fuimos a dormir pedos...

Gerardo y yo
Día 3
Despertamos asombrosamente frescos y nos lanzamos a almorzar, regresamos a nuestra mesa en la palapa y seguimos cheleando. Nadamos un rato en una zona que estaba estúpidamente cerca de dónde rompian las olas o estúpidamente lejos de la playa, como se quiera ver. Para combatir el calor compramos raspados de limón y grosella y les pusimos charanda.Nos pusimos pedos (las chelas seguian rolando). Gerardo volvio a largarse para tener “Chaca-chaca” (Por respeto usamos ese eufemismo para evitar decir la palabra “Coger”) y nosotros nos quedamos a chupar. Para este punto yo ya había desarrollado una afonía bien cabrona y apenas podía pronunciar palabra, Erick había andado igual pero fumó un chingo y según él, eso le aflojo la garganta. Nos fuimos a jetear relativamente temprano (Nos quedamos sin chupe y nos teníamos que regresar al otro día).

El Reverendo Cleofas en la camioneta (Foto tomada cuando fui por más charanda)

Día 4
Nos levantamos al despuntar el alba y recogimos el campamento. Nos dió hambre y nos fuimos a almorzar, previo embalaje de todas nuestras propiedades. Gerardo nos cayó durante el desayuno y después todos a la camioneta para comenzar lo que sería un muy largo regreso al D.F. Ya con chelas en mano tomamos la carretera hasta zihuatanejo, ahi nos hicimos de más chelas y tomamos la carretera que cruza la sierra guerrerense. En algun punto de la sierra nos detuvimos a comprar mezcal que ofrecían los lugareños y retomamos nuestro camino ingiriendo generosamente nuestra reciente adquicisión.
Seguimos cruzando la sierra y nos paró un retén militar. Todos menos David y Julia estabamos pedos. Los soldados nos preguntaron que si ibamos chupando y le contestamos que sí, menos el que manejaba. Nos dijeron que no habia bronca y nos dejaron ir. Después de muchas horas de viaje, llegamos como a las 5 a Ciudad Altamirano y comimos ricos tacos. Después del atascon seguimos hasta iguala y en las afueras comimos más. A partir de ese punto me entró el sopor y ya no supe más hasta que reconocí la Av. Insurgentes. Era la una de la mañana...

Los Autodenominados Changos cantando el “Noa Noa” mientras cruzan la sierra guerrerense.

2 comments:

  1. que requetenvidia, yo pase mi puente chupando, pero en este maldito agujero, sin sol ni playa y alternando a los viejos amigos con los recientes y la familia. finalmente, bebi solo, ojala y hubiera estado aunque sea el coco conmigo, sniff

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  2. jaja suena divertido. Ni pedo, el trabajo es el trabajo. Ahi pa la próxima...

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